miércoles, 11 de agosto de 2010

Crear y promover productos e incentivos propios para captar tráfico nuevo.


En la noticia comentada sobre los talleres de fotografía hay un hecho que me sirve para situar el objetivo de este artículo; aficionados a la fotografía de cualquier origen, que tal vez no tenían el destino geográfico en el que se va a celebrar el curso entre sus preferencias pero viajan allí porque el incentivo les atrae, forma parte de su inventario de intereses.

Se pueden convocar talleres de fotografía sobre muchos motivos, como naturaleza y paisaje, avistamiento de aves, el románico, los cafés tradicionales, los pubs de un ciudad o el botellón juvenil del fin de semana. Y si usted se pone a hacer una lista – o simplemente a buscar en la red – pronto tendrá 100 ideas culturales, hedonistas o lúdicas tras las que se mueven cientos de miles de personas, desplazándose a otros destinos. Y ya que generalmente se trata de algo que les gusta especialmente, su gasto medio es atractivo para el hotel.


Foto bajo licencia Creative Commons on Flickr.com

Y es que un incentivo suele ser el mejor ejemplo de beneficio por ocupación, por explotación de recursos (propios, del entorno y facilitados o promovidos por terceros) y por m2 (salón-aula o de reuniones, charlas, actividades post-incentivo en el hotel con el consiguiente gasto en comida y bebida), casos y ejemplos de los que suelo hablar en mi trabajo de consultor y formador.

Y desde el punto de vista del management son también un caso de estudio que recoge la filosofía y puesta en juego de diversas acciones e iniciativas de gestión para un nuevo modelo de negocio con revisión de estos cuatro ejes de actuación: Marketing, Distribución, Recursos yTecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).

En la fase de marketing, y a la hora de diseñar el producto/incentivo, es necesario buscar la opinión y colaboración decidida de personas y entidades clave: el experto que va a impartir, dirigir o animar la actividad, taller o visita, aficionados, clubes, editores de blog’s, publicaciones on line, periodistas, empresas. Se trata de que la propuesta de valor que el hotel lance en forma de incentivo sea atractiva para todos los actores involucrados y muchos miles de clientes finales a los que usted pueda dirigirse de forma fácil y a un coste eficiente.

Tenga asimismo en cuenta que nuevos mediadores y perfiles de clientes definen nuevos tipos de piezas y acciones de comunicación y marketing.

Piense en distribución en un sentido muy abierto, definiendo los canales a través de los que el hotel va a comercializar sus nuevos productos/incentivo. Siempre aconsejo trabajar con estas ideas:

  • Convierta en distribuidores remunerados a nuevas figuras: en el caso de un taller de fotografía, hablamos del profesional que lo imparte, estudios y tiendas de fotografía, blogs y sitios web especializados, con los que se puede también llegar a un acuerdo de cobranding.

  • Vaya a una distribución multicanal, que incluirá agencias de viaje, centrales de reserva, mediadores on line e incluso otros hoteles de la zona: todos, percibirán una comisión conocida por la venta de cada plaza.

Recursos. Sea creativo para repensar los que usted puede manejar. El primer paso es siempre censarlos, para después verlos con otros ojos y ponerlos en valor. Un pequeño salón poco utilizado puede reconvertirse en un acogedor espacio para tratamientos de fisioterapia, pilates, shiatsu y más cosas.

Los recursos que ya están ahí, en su entorno, son una fuente de ideas y oportunidades. A veces es solo cuestión de darse una vuelta por la red para aprender y copiar bien de los demás, y de paso descubrir que a mucha gente le gustan cosas como las rutas de Jack el Destripador, la de los Fantasmas o la de Harry Potter, en Londres.

Las TIC. ¿Recoge la web del hotel una información consistente sobre los productos – incentivo que ofrece? ¿Está la información disponible en las redes sociales? ¿Lo comunica con un boletín de noticias a sus distribuidores y clientes finales? En el 2011 más de un 70% de los clientes de escapadas y vacaciones utilizará la red para su toma de decisiones, y antes de hacerlo querrán saber más sobre el hotel que elijan, por lo que la web del hotel y los contenidos, crecientes y actualizados, son un aspecto clave.

El otro, la gestión de una base de clientes, mediadores y oportunidades de negocio a través de una aplicación CRM de la que ya no es posible prescindir, por modesto que sea el hotel o la casa rural.

Si su hotel está en una ciudad cosmopolita, llena de atractivos y paquetes programados por los organismos de turismo locales, tal vez usted piense que no tiene por que esforzarse en lanzar y promover sus propios incentivos.

Lisboa es una de esas grandes capitales cosmopolitas, con mucho para disfrutar y ver. Pero los Hoteles Tívoli ofrecen sus propias experiencias, como la de un recorrido urbano en sidecar que me parece realmente novedosa y a la que prometo apuntarme.

Lo de recorrer una ciudad en sidecar se está popularizando y sino aquí tiene los sitios web de dos empresas que prestan servicio en Beijing y Shangai.


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